"Registro del habla"

            Registro del habla

Dialogo es una conversación entre dos o mas personas, mediante un intercambio de información y se comunican pensamientos, sentimientos y deseos. El dialogo puede ser oral o escrito.

Él— ¿Dónde está mi camisa azul?

Ella: —No tuve tiempo de plancharla. Hoy fue un día fatal.

Él: — ¿Me quieres decir que no tuviste tiempo de plancharla? ¡Si estuviste todo el día en casa!

Ella: —Mira, Guillermo, estuve en casa todo el día, pero hoy he tenido mucho trabajo.

Él: — ¿Haciendo qué? Yo trabajo fuera todo el día para que haya pan en la mesa, mientras tú te la pasas aquí mirando novelas por la televisión.

Ella: — ¡Estás loco! ¡No tienes idea de lo que es manejar una casa, cocinar, limpiar, lavar, planchar y encima cuidar de los niños!

Él: — ¡Palabras, puras palabras! De toda la gente que conozco, tú eres la que tiene la vida más cómoda. Todavía tienes que aprender lo qué es trabajar en serio.

Ella: — ¡Por supuesto! ¡Tú sí lo sabes, me imagino! Sentado en la oficina todo el día, salvo cuando llevas a comer a los clientes a un buen restaurante o cuando sales a jugar golf con el jefe. Después vienes por la tarde y te pones a mirar la tele mientras yo limpio y friego la casa, ¿no? ¡Eres sencillamente insoportable!

Narración es el relato de unos hechos reales o imaginarios que suceden a unos personajes en un lugar. Cuando contamos algo que nos ha sucedido o que hemos soñado, o cuando contamos un cuento, estamos haciendo una narración.

Había una niña muy alegre y sináptica que tenia unos ojos muy grandes y cabellos dorados. Su madre le había hecho una caperuza coloreada para salir a pasear y, por eso, la llamaban caperucita rojo. Caperucita ayuda a su madre en todo lo que podía, sobre todo si con ello tenia que salir de la aldea y cruzar el bosque. Le gustaba ver y oler las flores, oír como trinaban los pájaros y croaban las ranas de las charcas.

Una mañana, la madre de Caperucita le dio una bonita cesta de comida y regalos y le dijo: - Caperucita ve a casa de la abuelita a llevar todo esto. Esta enferma y necesita que le hagan compañía. La niña se puso muy contenta, pues le encantaba visitar a su abuela, que vivía al otro lado del bosque.

Dando saltos de alegría, se fue a la casa de su abuelita.

Todo le parecía muy lindo, hasta que se encontró con un animal muy feo y peludo. Era el lobo feroz. –niña, ¿Qué haces en este bosque? – le pregunto.

-          Voy a casa de mi abuelita, que esta enferma y le llevo esta cesta de comida y regalos

-          Contesto Caperucita.

El lobo que era muy glotón, pensó que podría comer bien y además quedarse con los regalos. Y, ¿Dónde vive tu abuelita? Le pregunto el animal. Al otro lado del bosque, donde acaban los arboles, le contesto la inocente Caperucita. Sin decir más palabra, el lobo salió corriendo. Y corre que te corre, llego primero a la casa.

Se acerco a la puerta y llamo dando unos golpes con su peluda pata.

-          ¿Quien es? –pregunto desde adentro la abuelita.

-           soy Yo Caperucita

-          contesto el lobo, fingiendo voz de niña. Cuando la abuelita abrió la puerta, el lobo le dio un gran salto sobre ella y se la comió de un solo bocado.  Estaba relamiendo aun, cuando oyó que llegaba Caperucita. Entonces se metió a la cama disfrazándose de abuelita.

Cuando Caperucita entro en la casa, vio que tenia unas orejas muy largas, un hocico muy negro, unas uñas que parecían garras y unos colmillos muy grandes.

-¡oh!, abuelita. ¡Que manos tan grandes tienes!

-exclamo extrañada Caperucita. -son para acariciarte mejor-contesto con voz dulce el lobo.

- Abuelita, ¡que nariz… mas grande tienes! – dijo la niña. Es para olerte mejor –respondió el lobo nervioso, porque no le salía bien la falsa voz.

- Abuelita, ¡que orejas mas grande tienes! –siguió asombrada Caperucita. –son para oírte mejor pequeño mía – contesto el lobo.

Abuelita, ¡que dientes… que dientes mas grandes tienes! Tartamudeo la niña, mientras se fijaba en los afilados colmillos ¡Ea, son para comerte mejor! Dijo el lobo y se la comió.

Acertó a pasar en ese instante un cazador, que vio lo que ocurría por la ventana. Con su escopeta mato al malísimo lobo y abriéndole la barriga salvo a Caperucita y a la abuelita.

Las dos le dieron muy contentas las gracias y le invitaron a comer comida y los regalos en la cesta. Caperucita aprendió una gran lección de lo sucedido: en el bosque debes tener mucho cuidado, si te encuentras un lobo malo.

 Descripción es explicar, de forma detallada y ordenada, cómo son las personas, los lugares o los objetos. La descripción sirve sobre todo para ambientar la acción y crear una atmósfera que haga más creíbles los hechos que se narran. Muchas veces, las descripciones contribuyen a detener la acción y preparar el escenario de los hechos que siguen.